Rituales de la resurrección
Ehhhhhhhhla kael duareeeeeeeeeee eleeeeeeeeeeeee!!!
Hakaeim!!!!
Dulaer trukuva laelum!!!!!
Eskaelum nooousiirrr jaelm!!!!
DUKOSIIIIK!!!!
Esas fueron las palabras con las que se inició el ritual. Allá se reunieron todos, todos juntitos todos porque cada cierto tiempo es necesario que la descendencia se acerque por lo menos a intentarlo. La noche anterior deben soñar con él, dos semanas antes la barba de los participantes debe crecer, y la mañana del evento hay que repetir antes de salir de la casa, 40 veces “Los filósofos no han hecho más que interpretar de diversos modos el mundo, pero de lo que se trata es de transformarlo”, y luego “un espectro recorre Europa”…
De esa manera, se llega al recinto y mientras a cada uno de los presentes les pasan una bata roja con diversos símbolos del proletariado, ya es claro lo que se viene. El rumor se hace presente cada vez con más fuerza, y todos comienzan a oír como es que no está muerto, como es que aún vive, no lo han podido asesinar, su espíritu está en todos los que están en el lugar, pero también en los que no se encuentran ahí.
Y súbitamente entran las banderitas, los evidentemente clandestinos, las veddettes que empiezan a caminar mirando al horizonte, saludando indistintamente a los seguidores. Los que mantienen las poses, los que tratan de hacer una representación de él con su cuerpo, caminando por el recinto queriendo agradar pero por dentro odiando un poco, manifestando que ellos son los hijos del padre del linaje.
El aura del lugar cambia y las arengas empiezan a brotar, cumpliendo su papel de bruma, de niebla que se expande y se posa sobre todo hasta una súbita desaparición, consignas que se sitúan en lugares estratégicos, desprevenidas, como si fueran solo poemas o conversaciones y luego atacan en una ráfaga de energías, explosión del sentido de resurrección.
Y luego empieza el ritual…y mientras pronuncian las frases que darán inicio al encuentro, se llena de humo la sala y comienzan a parecer los elegidos, que con su túnica de colores decididos a la transformación se empiezan a sentar en el panel. Las arengas se multiplican, el volumen de la voz sube y se entra en un éxtasis colectivo, esperando la resurrección o la, aparición del espectro que recorre el mundo…marx vive compañeros, compañeras, camaradas y camarados, gatos y gatas, perros, perras, ratas ratones ratitas y RATT, sanguijuelas, ninfas y juglares, poetas de diferentes colores, colores de diferentes poetas, puetas y putas, postes y policías acostados, señores que mandan a acostar policías, libres de todos los colores menos del color rojo, vendedores, vendedoras, vendediris, mercachifles, mercachiflis y mercachicles, uno, 2 y 3es, por ti, por mi, ni por delante ni por detrás ni por arriba ni por abajo ni vale chicle pegado, cosa que se sepa donde esta marx vivo.
