jueves, diciembre 13, 2007

El almorzadero de trabajador.

Es bueno ver que luego del nefasto, perverso y ya tan conocido efecto que tiene la rehabilitación en los músicos, que llevó a Andrelo a hacer dos discos bastante desastrosos, decidió retornar con el lengua popular. Desde hace mucho no valía la pena leer sus letras, oir su voz, su música. Pero Calamaro volvió y nos alegra el corazoncito con eso, nos brinda oxigeno y ganas ocasionales de colgarnos del techo de un baño maloliente y cochino.

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

"cualquiera se cansa de milongas, y quiere querer y también ser querido tarara"

3:13 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home