jueves, febrero 16, 2006

emociones transformadoras

Siempre lo imaginé metido entre sus libros, 15, 18 horas diarias. La barba cada vez mas larga y canosa, mas enfermo, con su familia desplomándose, saltando de país en país esperando la muerte, actuando por la revolución. Sacando incautos de la internacional, tratando de pegarse los últimos dientes que cayeron al suelo, despidiendo a sus hijas, tratando de seguir en la pelea. Siempre con su mirada revuelta, con algo (mucho) de rabia.

Sabiendo ahora que su color favorito era el rojo, que le gustaba el pescado frito y el color de pelo predilecto era el negro, me siento mas cercano al moro. Es una estrella. Un rockstar, un redstar, una estrella roja que camina por las pasarelas de la, izquierda mundial, inmortal. Ahora se que si estuviera vivo lo invitaría a comer pescado, que es su plato preferido. Pero tal vez si estuviera vivo no lo conocería, pues se contonearía feliz por las pasarelas de la moda intelectual europea.

Seguramente antes de morir dijo que su fantasma iba a recorrer el mundo, y que nos iba a jalar las patas a todos, A TODOS. Pero eso es porque el moro siempre fue un maldito gruñón. Uno como putas va a querer ser amigo de un tipo que huele a cenicero guardado por tres años y que cuando se dirige a uno lo hace como si no fuéramos mas que idiotas, descerebrados sin remedio incapaces de ver el mundo mas allá de nuestra nariz?.

Yo todavía no entiendo a Engels. Si yo hubiera sido Engels lo hubiera mandado a la mierda con el primer insulto, pero no, él era todo sumiso, hasta le daba platica. El moro es como esos hijos que son particularmente malos con los papás que les dan todo. Así era él, sin duda. Engels escribiéndole una carta “papito: ya comió?” para que Karl le respondiera “como putas quiere que coma si usted no me da plata perro infeliz”. Quien sabe que mas se pasaba por su oscura mente de elucubrador político.

Finalmente todos fueron objetivo de la ira de Marx. Solo fue que el desdentado del corazón de oro (así lo llamó martí) le diera papaya para que Marx lo sacara de la internacional, se jactara de haberlo hecho y además le importara un culo que Bakunin no haya hecho sino decir buscar acuerdos, argumentando que no quería dividir nada (aunque sí). Otra vez se hospedo en un hotel con una pareja de amigos, ellos en otro cuarto. Un día los oyó pelear y como no lo dejaron leer tranquilo, el tipo cambió de cuarto, de piso y no les volvió a hablar. Ah? Pero claro, a él no le digan nada porque escribió el capital. Ese man era un cabrón. Seguramente cuando llegaba a las reuniones de la primera internacional empezaba con aquella famosa frase popularizada a comienzos del siglo XXI: “ Buenas tardes señores y señora (porque señoras pocas), ante todo un saludo parco, gris y aburrido. Quiero comenzar diciendo que yo acá no vine a hacer amigos”.

Y entonces claro, los obreros que iban todos felices a ver que era lo que el Don del comunismo tenía que decir, salían todos tristes porque de entrada ya los abría. No por obreros, por humanos mas bien. Y es que al parecer a Carlos nunca le gustaron mucho los humanos. Dicen que su comida favorita era el pescado, pero yo creo que ese señor comía gente.



3 Comments:

Blogger juglar del zipa said...

Yo sigo siendo de la opinión de que debes componer un vallenato que diga "quiero ser el Engels de tu Marx". Esa frase resume la falsa posición sumisa del macho costeño frente a su diosa que todo puede hacer pero que en realidad es un premio que el macho en cuestión se ganó. No sé... esa es mi interpretación del fenómeno.
Cerca de Alexanderplatz, en Berlín, hay un monumento muy bonito en el que sale la feliz pareja. Iba alla con mi bicicleta a tomar foticos y me preguntaron unos ciudadanos alemanes que si el man de barba era Lenin. Me reí mucho en mi fuero interno y balbucée alguna respuesta intentando explicar quién era aquel angelito. Pero esa es el destino de nosotros los mecenas.

11:15 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

COMO SIEMPRE ES DELICIOSO LEER LO QUE ESCRIBES!!!! ME ENCANTA... GRACIAS POR ESTE BLOG, ASI TE SIENTO UN POQUITO MAS CERCA! TE QUIERO MUCHO...

11:54 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

yo no lo quiero pero me parece chévere su blog.

6:07 p. m.  

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