miércoles, agosto 03, 2005

La revolución barbarica parte 1:

Cuando Fidel y Ernestico se encontraron por primera vez en México, parece ser que se sentaron a analizar muy cuidadosamente la historia de la izquierda mundial. Revisaron cada texto que pudieron encontrar, desde Saint-Simon y Gramsci hasta Mariategui y Martí. Repasaron tácticas y estrategias Chinas y Rusas, estudiando cuidadosamente la historia de cada país y las teorías sobre el tema de la revolución. El materialismo no se fija en simbolismos, pues son producto de concepciones de mundo burguesas. Pero de pronto Ernestico Guevara se dio cuenta de algo. Los grandes hombres de la izquierda tenían barba , y no los tres pelitos de shaggy (con lo que luego nos enteramos que shaggy era un tira al servicio de los intereses imperialistas) sino una tupida selva de pelo en la cara. Por lo menos chivera arreglada o bigote divertido (claro que los del bigote divertido serán dictadores brutos y revisionistas).

La revolución no se puede hacer si no se tiene Barba, esa es condición de
posibilidad emancipatoria
”,
observó sabiamente Ernestico mientras miraba un dibujito de Marx.

“compañero Ernesto, tienes razón, y creo que es hora de contarte algo, pues considero que tienes una conciencia de clase superior que te permite hacer parte de la vanguardia”. Repondió Fidel con una seca voz, apagando su cigarrillo en la cara de Camilo.

En ese momento su semblante debió haber cambiado, porque estaba a punto de revelar un secreto muy bien guardado a través de los tiempos. “hace unos buenos años, la fecha exacta no te la puedo decir, los revolucionarios encontraron un sentido de unidad, la posibilidad de articular la lucha a partir de referentes identitarios mas o menos definidos. Bien sabes que todos estamos en la misma pelea, más allá de nuestras notables diferencias. Pues bueno, finalmente en la primera internacional las fuerzas de la revolución decidieron que solo había una manera para fortalecernos y batallar en la unidad. La solución era muy sencilla, dejarse crecer la barba”

Ernestico miraba incrédulo y burlón a Fide, aunque él prosiguió: “compañero Ernesto, no basta con la intención de querer hacerlo, ni siquiera con el hacerlo, porque si no tienes barba no hay agudización de contradicciones o conciencia de clase que valga. La razón para esto es simple, y es que es la única posibilidad de unidad en las fuerzas radicales de la izquierda. Ves a mao y Stalin? Porque crees que hay tantos problemas, aún cuando Mao adora al bigotón? La barba compañero, la barba”.

Evidentemente, Ernestico consideró aquello una estupidez de proporciones legendarias, pero accedió a dejar crecer los vellos en su cara, a ver hasta donde lo llevaba aquella idea. La respuesta de la historia fue contundente, ya que los barbudos entraron triunfantes a la Habana en 1959 y cambiaron la historia de América Latina de manera radical.

Yo también consideraba eso una tontería, hasta que como tantos, decidí hacer un seguimiento de las imágenes de los cuadros de mayor importancia en el comunismo internacional. A excepción de Mao, Ho Chi Min y Camilo Torres, aquellos grandes revoltosos del mundo tenían cuando menos un estilizado bigote, es decir, pelo en la cara, fundamento principal de la radical reorientación de las estructuras sociales.

Había que dejarla crecer, no de manera descontrolada pues eso solo es posible en niveles superiores (Fide ya la tiene bien larga, y pues el máximo ejemplo es el Padre del linaje), sin embargo si era imperante hacerla homogénea, evidente a las miradas. El caminar por la calle debía producir el grito de comunista!!! Y la posibilidad de levantar hablando de cómo crear un partido único de tendencia m-l. Pero todo estaba en la barba, sin duda.
Los que me conocen saben bien que yo estoy destinado a no hacer la revolución. Menos mal, no sabría por donde comenzar, a menos que escribiendo en este blog pudiera hacer una crítica al Estado y proponer el camino del cambio.

7 Comments:

Blogger juglar del zipa said...

Si su blog se llamara "La gaceta renana" sería diferente.

9:38 p. m.  
Blogger Juan Camilo Aljuri Pimiento said...

Yo tampoco tengo la pelamenta en la cara. Por eso nos toca dedicarnos a estudiar a los que sí la tuvieron.

2:42 p. m.  
Blogger Federico De la Regueira said...

Yo sali lampiño, la envidia puede ser una de las razones por la que me desesperan los mamertos.
Eso explicaria mucha cosas.
En fin, soy feliz desde este lado ideológico.

6:33 p. m.  
Blogger juglar del zipa said...

Federico de la regueira confunde exitosamente "mamerto" con "fundamentado en la izquierda". Pero todo bien.

6:22 p. m.  
Blogger don tomate said...

1. si mi blog tuviera ese nombre, pronto le escribiria un mail a algun amigo rogando por dinero, pero lo insultaria de paso.
2. o podemos pintarnos la cara
3. kiko, puede acercarte para que te pintemos la cara
4. fundamentado en la izquierda es como decir que eso es muy interesante pero prefiero seguir durmiendo?

6:33 p. m.  
Blogger juglar del zipa said...

No

12:41 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

no tengo barba, pero tengo mucho pelo. si es necesario me corto el pelo y me lo pego en la cara pa hacer la REVOLUCION

8:55 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home