lunes, agosto 21, 2006

marc
En mi edificio trabaja un señor que también se llama Marcos. Un señor bajito, gordito y con bigote, que camina bastante gracioso y es bastante amable. Es Una pelota con arterias. Yo se que la imagen de la pelota los lleva a imaginársela. Pues bien, hagamos el ejercicio. Busquen la imagen de una bola en sus cabezas y pintenla de gris preferiblemente. Ponganle arterias y algo que las recorra; ahora pónganle un bigote. Listo, ese es Marcos.

Pero sigamos, el ejercicio es bueno para la salud. La imaginación es poderosa y la pelota rebota. Así que permítanse botarla, a México, un buen lugar para poner una pelota. Seamos más específicos, a Chiapas, que mejor lugar para poner una pelota que se llama Marcos. Alarguémosla y pongámosle accesorios. Una pelota que se convierte en un meego. Una Pipa y ropa subversiva. Una gorrita, para evitar el frío en la cabeza. Y obvio, en Chiapas y llamándose Marcos, hay que poner un pasamontañas. Cuestiones del misterio.

El Marcos que trabaja en mi edificio no es ningún subcomandante, aunque quisiera. Es, a pesar de sus deseos, una bola con arterias a la que todo el mundo patea. Pero el de Chiapas no. El de Chiapas habla bonito. Es que uno lo oye hablando del poder y de la fuerza del pueblo, y lee los poemitas esos en los que dice que el EZLN es de todos los subalternos del mundo, y uno sale todo emocionado, con lagrimitas y todo. Como espiritualmente renovado. Un gurú, que puedes ser tú.

Pero de Marcos uno no ve sino los ojos y parte del tabique. Sabemos entonces que su nariz es protuberante, que su mirada siempre se dirige al horizonte; pero ni del pelo ni de lo que hay bajo el tabique hemos podido ver algo. Postúlate compañero, que Marcos puedes ser tú.

Una amiga alguna vez, en su hermosa ingenuidad decidió que ella se iba a levantar a Marcos. Y siempre tuvo claro como iba a hacerlo. En México llegaba a territorio libre y se levantaba a Marcos, pienso yo, porque ella también tiene unos ojos muy lindos. Según ella Marcos está bueno...es entendible que diga que de ese señor es fácil enamorarse porque habla bonito, porque en algún momento emocionó al planeta, porque los ojos son la ventana del alma o que se yo. Pero bueno ¿Como hace una persona para decir que otra esta buena sin tener la mas mínima idea de cómo se ve? Y es que eso no importa. Seguro Habermas también se pone un pasamontañas cuando sale en sus citas a ciegas.

El pasamontañas demuestra que Marcos es un tipo que tiene miedo, porque debe ser muy feo, Como el patito de Tom y Jerry. Un hombre tímido (profesor de la nacional seguramente) al que le da miedo hablar en público, le falta una fosa nasal, 11 dientes y parte de la mandíbula. Por eso el pasamontañas. Sin embargo, el tipo está bueno y a la distancia olvidamos lo que nos ha querido decir. Mientras tanto, marquitos sigue caminando hacia la 13, como lo ha hecho desde hace 25 años, para poder coger el bus que lo lleve a su casa, a descansar, enajenado aún…

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

...por algo los abogados siempre han dicho "la letra todo lo aguanta" ... o en este caso, la palabra.

10:59 a. m.  

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