domingo, mayo 27, 2007

Profesión: Reunionologo


7 am: reunión inútil en la que decimos todo lo que queremos hacer y no vamos a hacer porque somos perezosos. Pero no lo digan en público, se pueden acabar las fuerzas.

10 am: después de desayunar durante la reunión, nos levantamos, nos despedimos y nos vamos. Momento para las impresiones de la reunión: “uy si, buenísima”…”pero si oyó lo que dijo ese man? Que le estaba pasando?”…”compañero, vamos por buen camino”…

10: 30 am: Reunión inútil en la que decimos todo lo que queremos hacer y no vamos a hacer porque somos perezosos. Esta vez es hora mirar mal.

13:00: El estalinismo no ha cesado. Tenemos hambre pero el hombre del bigotito tiene lo ojos inyectados de sangre y una absurda necesidad por concretar el asunto. Trata de cansarnos y vencer. De pronto sus tripitas revisionistas suenan y decide que ya es hora. A comer hijueputa….al salir repetimos la inteligencia del chisme, hacemos planes sin futuro y calculamos la situación que se avecina…

15:00: Reunión inútil en la que decimos todo lo que queremos hacer y no vamos a hacer porque somos perezosos. Minutos antes cuadramos el desarrollo político de la reunión, el inútil disfraz del realismo político. Calculando en frío, esperando que la saliva se coagule en los labios, concretando la manipulación para orientar los asuntos hacia donde nosotros queremos. Lecciones básicas de la política.

17: 00: Ganamos. Los vimos llorar, golpear repetidamente los esferos contra la mesa mientras vencíamos. Los vimos salir, llamar por teléfono, esperar una respuesta de arriba, desatarse el nudo de la corbata, sudar. Vamos por una cerveza a celebrar.

20: 00: iiiioooooo a usted lo queeeooo muuuuuUUUcho. Caaaaamiiiiiiiineeee a laaaa oooootaaa reunión.

20:30: Reunión inútil en la que decimos todo lo que queremos hacer y no vamos a hacer porque somos perezosos. Discusión sobre la coyuntura. Los de más edad son enfáticos. Les duelen, les duelen las coyunturas. Los demás tratamos de ser serios. Pero no se puede porque los más viejitos se quejan y se quejan por las coyunturas. Así que los sacamos y esperamos la llegada de delegados serios. Que no, que no vienen porque ya es tarde y también están borrachos o les duele la coyuntura.

22: 00: la rabia nos inunda a la salida de esa reunión estúpida. Viejos triplehijueputas, dice alguien por ahí, que no soy yo, sino un amigo de un amigo. No sabemos porque la gente tiene que ser tan miserable y porque tenemos que seguir hablando con esa partida de insensatos manipuladores del movimiento popular. Mientras esperamos el bus para cada una de nuestras casas, nos acordamos de un hecho que nos tranquiliza. Son solo reuniones.