La impotencia en tres movimientos.

1. la sierra

Ahí están todos puestos sobre el escritorio...unos encima de otros. Los papeles con anotaciones, los esferos, el teléfono para que no tenga que levantarme. Todo en su justo lugar, todo en la disposición perfecta, el silencio es solo quebrantado por el ronroneo PC. El tablero y el marcador un poco mas lejos, por si tengo que levantarme y realizar un rápido esquema, todo en su justo lugar, todo es pura calma. En la calle sin embargo el tumulto continúa. Ya comenzó a sonar una pequeña tonadita de esas que me robo (recupero) por la red. Aunque hubiera preferido el funkete, suena Charlie Haden, pura música de supermercado. Así que cambió y bueno, Dir en grey, mejor. Me siento, y el icono de WE8 me hace un guiño, rogándome que juegue pues voy de segundo a unos pocos puntos del primero. Al lado un libro sobre el petróleo espera ser abierto. Mierda, no se que hacer.

Opto por la opción responsable, estoy a unos pocos puntos y son solo un par de cotejos. Termino, no les digo el resultado de mi juego porque pa´ que. Los libros me siguen mirando, las caras de los autores en las solapas me condenan y ahora no solo esos que tengo que leer, sino la biblioteca entera, se ha puesto en contra mía. Un tumulto enardecido de libros no leídos, un movimiento revolucionario armado de letritas que se está organizando para conducirme al suicidio. Pero todo en una tensa calma...solo es cuestión de voltearme y prender el televisor.

“TENSA CALMA????????????????? JUEPUTA!!!!!!TENGO UN RESTO DE MARICADAS POR HACER Y ESTOY VIENDO TV!!!!!SINO ESTOY VIENDO TV ESTOY ESCRIBIENDO EN EL BLOG!!!!JUEPUTA!!!!!!!!!!!!!!!!!!” pienso sin inmutarme mientras continuó viendo por vez numero 24 un capitulo de Seinfield. Todo está calmado...la disposición del lugar es la correcta. Claro, para este momento ya se que esa frase que me repito una y otra vez es pura mierda. Nada está bien, nada es calma, los malditos libros han organizado toda su estrategia de insurrección y ya desaparecieron de mi escritorio las revistas de condorito y su equivalente nacional, semana. Juicio revolucionario tal vez.

El televisor me escupe maricadas y satura mi cerebro, babeo feliz mi ropa y mientras el último hilo de saliva se desprende de mi boca para caer sobre el saco, me doy cuenta que el ELB (ejercito de liberación bibliotecal) ha sacado a la luz pública un nuevo comunicado, donde me declaran objetivo militar y exigen ser entregados a verdaderos lectores interesados en el conocimiento, y no payasos burgueses fascinados con el canal FX, el que mayor basura produce por show.

Así he estado pensando en financiar la contra. De hecho, he estado pensando en desaparecer los libros de mi cuarto, o por lo menos un escuadron de juegos en el PC, cosa que puedan contrarrestar la revolución. No se me ocurre más, pero parece que el ELB ha estado buscando la manera de poner virus en mi computador y volar la electricidad de mi casa....malditos, en contra del progreso, por eso el país está como está.

La biblioteca se sostiene sobre mi cabeza. Son seis tablas puestas de dos en dos hasta el techo, clavadas sobre la pared y que por el peso de los libros se han doblado en el centro. Hace unos meses pasé varios de esos libros a otro lugar, cosa de evitar una insurrección que rompiera las estructuras maderales y cayera sobre mi cabeza.
Ahora percibo que los libros están muy bien organizados, es una insurrección popular libresca promovida por algunos cuadros de la editorial oveja negra y ocho de junio, apoyados por sectores de la pequeña burguesía de cd´s. La biblioteca que se alza imponente sobre mi escritorio se ha convertido en la sierra maestra, donde se preparan un grupo de memorias, rayones, teorías, todas dispuestas a acabar conmigo. Por eso no estudio, los libros se han convertido en mis enemigos, y ya ha desatado una ola de terror en las el area urbana. Solo me queda esperar a que se haga realidad lo inevitable....