sábado, julio 30, 2005

La maldición.
No existe una sola manera de huir, no importará nunca si me meto en una caverna y tapo mis oídos para evitar que cualquier sonido se acerque a mi. No importa si me meto en un hueco y me echo tierra encima, porque no hay escapatoria. Alguna vez llegué a pensar que no había motivo de preocupación, que era lo que llaman un”one hit wonder”, concepto que garantizaba su rápida desaparición del universo. Entonces soportaba con paciencia Jobiana que todo el mundo la cantara, la silbara, la tarareara y que sonara en tres o cuatro emisoras al mismo tiempo.
Yo caminaba muy tranquilo por las calles de un pueblito a finales de diciembre, aún oyéndola en cada cuadra, porque sabia que las leyes del consumo musical la destinarían a una rápida agonía y a sepultarla para siempre. No la volvería a escuchar en mi vida.

Un arranque de desesperación me sacó del país, pensando que iba a poder estar un tiempo tranquilo, exiliado pero con la certeza que -como los verdaderos exiliados- podría volver a mi patria querida y la paz reinaría. Pero no, esa cancioncita me perseguía incansablemente por el mundo, aún cuando para esa época no tenía video. Ahora me quedaba claro, ese video le garantizaría unos meses mas de vida, lo que al tiempo le restaba duración a la mía. Sin embargo yo tenía fe y presentía que el nuevo año iba a significar un cambio importante en lo que los colombianos pensaban en oír (lo que fuera, menos eso, ya no mas).

Al volver, pasaron mas o menos tres días y la cancioncita no aparecía. Hasta que en una ocasión, caminando por la calle, casi seguro que la maldición se había alejado, de un parlante puesto en la entrada de un bazar de artesanías en el centro, la voz maldita del paisa infeliz trataba inútilmente de cantar, diciendo como parte de un ritual de invocación a Tiamat:

cama cama caman baby
te digo con disimulo
que tengo la camisa negra
y debajo tengo el difunto....

En ese momento ví una luz y la voz de mi padre me llamaba, mientras caía al suelo mirando en el cielo lo que tal vez serían las últimas imágenes que tendría del mundo que nosotros, mortales, conocemos. Al fondo, entre los llamados de mi Papá, sonaba como música incidental, como requiem, como si hubiera sido mi último deseo:

hoy me sabe a pura
miércoles por la tarde y t ú que no llegas
ni siquiera muestras señas

Pero no. Para mi mala suerte estaba aún con vida. Y la maldita canción seguía sonando, yo la sentía, y tenía que estar vivo porque es imposible que en el infierno Satán se permita tremendo atropello. Al abrir los ojos un grupo de personas hacía un circulo alrededor mío, medio confundidos, chismosos, curiosos. Una de las personas se acercó para ayudarme a levantar y mientras me tomaba de un brazo y me preguntaba "está bien?", observé el letrerito de su camiseta, que en letras blancas amenazaba con una frase de obituario: se habla español. Nada que hacer. No hay escapatoria, eterna maldición creada por un bastardo del metal, por un amante de la mierda, por un tipejo que decidió que como objetivo principal de vida iba a destruir al mundo con su música.

Ya por lo menos acabó con mi vida. Solo queda que en unos años daddy yanqui decida comenzar a implementar el reggaeton progresivo, Diomedez el vallecore, Adriana Lucía se maquille y mientras le canta a los drakars cree el genero del Blackllenato y a algún tipo le de por hacer una especie de Deatherengue.

De cualquier manera, las gracias de Juanes quedarán en mi memoria, aparecerán por siempre y me torturaran hasta que la eternidad termine, porque la maldición de la camisa negra será eterna, infame e indestructible.
de nuevo, un agradecimiento especial para aquél que no se baña, que además de colaborarme con los nuevos sonidos (como el regaeton progresivo) comparte mi odio así como la maldición de la camisa negra y la trsiteza de saber que Juanes y nosotros vivimos en el mismo planeta.

miércoles, julio 27, 2005

Wire fue y se fue.

No importa lo que digan, que esas peliculas son muy bonitas, que la fotografía, que las peleas tan bien logradas, que la historia. Y pues si, pero no. Aunque Jackie y Fat no son Bruce Lee, jet Li tampoco es Jackie, y yo soy solo un tomate. No hay wire-fu que valga, porque nada en ese mundo ha podido superar aún a Jackie Chan en the legend of the drunken master. Nadie ha llegado aún tan lejos. Ahí está él, con cuatro botellas de guiski en el aire, tomandoselas todas y al tiempo dandole pata con estilo a 5 tipos. Y termina borracho y feliz, con los malos en el piso mientras el estilo de pelea drunken boxing se convierte en lo que yo quiero aprender.

Ya despues la cosa se vuelve fácil, sentado en un restaurante, armado de un palo, vuelve jackie a echarle pata, esta vez sobrio, a mas o menos un ejercito completo. Yo calculé, la tercera vez que ví esa pelicula, que eran 400, pero deben ser mas. Eso no importa, es Jackie y un palo roto contra 400 o 300 o 200 tipos y evidentemente les gana. De verdad que uno se come el cuento. Va ahora uno a emocionarse por un grupo de maricas colgados de cables y dando pataditas, cuando Jackie Chan se inventó un estilo antideportivo y antiético que tan útil nos sería a todos, el estilo de pelea basado en las cualidades del alcohol. Por favor!
ah! eso si, las peliculas de Jackie Chan son como las peliculas porno, uno ya quiere ver las escenas importantes pero toca esperar y escuchar los pateticos dialogos que se cruzan en el camino a la eyaculación.

martes, julio 26, 2005

La soledad
Antes no había problema, porque para que, el archivo sin viejas que mirar permitía un alto nivel de concentración. Pero últimamente se me viene partiendo el cuello entre la revisada de folios y el acto reflejo de echarle ojo a las nuevas visitantes. Para ellas debe ser lo mismo, pero Tovar debería hacer algo, ya no puedo trabajar. Y el problema es que ni siquiera puedo intentar caerles. Uno no puede llegar impostando la voz de julito y decir: te reviso el verso, nena?.

Para los que no lo conocen, el archivo nacional es el sitio con mas silencio y mayores caras largas de Bogotá. El oficio del historiador es pesado, ahí clavado sobre unos papeles, buscando la cifra, el dato, la pieza que va a hacer justicia por tanto desperdicio, por estar sentado calentado silla y aplanando el culo. No se habla sino para pedir lo que se busca, nadie mira a nadie, nadie habla...silencio sepulcral, silencio del archivo. Eso simplifica las cosas. La cabeza esta inclinada hacia la mesa y la concentración generalmente no se pierde. Es que definitivamente en el archivo no se le puede caer a una vieja.

En las bibliotecas es mas sencillo, la gente sí habla, muy a pesar de los que intentan constantemente callar a los usuarios. En la luis angel por ejemplo, por lo menos existe tema de conversación (¿oye, como es que se busca en este sitio?), y a veces vale la pena intentarlo. En el archivo, con su bruma lúgubre, ni siquiera dan ganas, nada que decir, nadie a quien preguntar. La verdad, el oficio del historiador es difícil.

Así que no queda mucho por hacer, las estrategias clásicas no funcionan en un sitio donde la muerte y los muertos rondan, y todos tienen como único objetivo consultarlos. La necromancia de la historia. No se puede por señas, eso esta claro, y ante todo no se puede hablar. Pedir prestado un lápiz para iniciar conversación me puede hacer quedar como un irresponsable (el único idiota que se viene al archivo sin nada con que tomar nota).
La posibilidad de un coqueteo paleográfico se pasa por mi cabeza, el problema es que me sentiría francamente ridículo y marraneado en esas. Decirle a una vieja, “ven yo te transcribo eso, tu ve y descansa” sería como regalar mi dignidad por una vieja que se va a reír mucho mientras reposa tan tranquila. Podría irme de radical. Hacer algo inesperado y que seguramente podría ser reconfortante. Emboscar. Atravesar sigilosamente el recinto, aparecer detrás de ella, por la espalda, empezar a hacerle masajes y antes que ella diga cualquier cosa responder: "shhh.....nena..te veo muy estresada... relájate”. Tal vez una invitación a almorzar; después de 4 horas metido de cabeza en los documentos, sin hablar con alguien, todos salen del archivo deseosos de oír cualquier cosa, un madrazo al menos, con tal de poder responder.
La cursilería tal vez funcione "ya no me importa la fecha de fundación original de Santa Fé, aunque estoy muy cerca de encontrarla, lo sé....solo quiero verte a ti". Bah! No nos digamos mentiras, eso es garantía de una burla, señalamiento, proscripción eterna. Lo único que se me ocurre es sacar un papelito y escribir cualquier cosa que no incluya café, no me gustan los clichés.
El oficio es solitario.
¿Jueputa vida, porque estoy acá metido y no asaltando un banco?
agradecimientos especiales a mi amigo ebriosexual, amo y señor del degradado abismo de la indecencia humana.

domingo, julio 24, 2005

el fin del último hombre

Bakunin terminó mal. Solo, sin un peso y muy enfermo. Un par de personas lo acompañaron en sus últimos días, aún cuando su fama de revolucionario se mantenía intacta. Martí, en la muerte de Marx, escribió un artículo en el que decía que aún reconociendo las virtudes del escritor del capital, él prefería a Bakunin por su corazón de oro. Todo el mundo lo quería. Aparentemente irradiaba esperanza, según Martí. Un loco Ruso fue el que lo llevó a radicalizar su punto de vista frente a la destrucción y la violencia, pero también parece que siempre fue muy consecuente con la totalidad de su concepción del anarquismo. .

Eso si, lo echaron de todas partes, ha donde iba, donde trabajaba terminaba expulsado, y dicen que cuando le dieron unos centavitos en la internacional para traducir el capital al ruso, el tipo se voló, y se puso a armar sociedades secretas. Dicen que lo sacaron de la internacional por una muy inteligente jugada de Marx, pero lo cierto es que eso no fue así. Bakunin terminó como terminó por una sola razón: mal aliento.

En sus últimos años, Ogarin se lo encontró en la calle y lo describió como una persona cariñosa y fraternal, gordo, maloliente y sin dientes. Añadámosle la barba, tupida, larga, con dreads y muy probablemente piojos. Combinación peligrosa. Si uno se le acerca demasiado al tipo y comienzan a mezclarse los olores de la falta de baño, la nicotina y la ropa sucia, puede pasar por la cabeza la idea de alejarse. Pero no. Bakunin tiene corazón de oro, y la revolución no se preocupa por esas pequeñeces producto de la burguesía compañero. Así que solo queda escuchar. En la calle, en un café, en la casa, escuchar al fin y al cabo las ideas de tan interesante personaje. El problema realmente comienza ahí. Porque cuando abre la boca se puede comenzar a contar los dientes. 1, 2...2....3? y aunque no hay mayor problema con eso, nadie se le puede acercar porque simplemente luego de abrir la boca, a pesar de las ideas se despide un aroma que mas se debe parecer al olor de alguien durmiendo dos semanas seguidas en “doña juana”, arropándose con los kilos y kilos de bolsas de Basura que ha diario produce la ciudad.

Así no se puede. ¿Quien va a pensar en la revolución cuando primero esta siendo atacado por aromas varios que convergen y explotan luego en la nariz? Hay un punto en que ya no se puede pensar, esa debía ser la táctica de Bakunin: oler mal para luego confundir. Al comienzo tuvo varios seguidores, luego se diezmo su ejercito. He ahí la razón de las sociedades secretas unitarias. Organizaciones de conspiradores clandestinas cuyos miembros todos eran Bakunin. No era, como se piensa, para abrumar y consolidar las posibilidades de acción política. Mas bien era porque nadie se quería acercar mucho al señor ruso. Que lástima. Solo, haciendo membretes y panfletos, inventando gigantescas organizaciones en el aire, expulsado de la internacional por confundir las masas (claro, por su mal aliento, marea al proletariado), todo por la falta de un cepillo. Todo porque el agua estaba fría.
buenas. yo era un chico inocente. un tomate cherry ingenuo. un amigo me dijo "mire esta pagina" y ahí comenzaron los problemas. Debo admitirlo, tenía miedo, pero aún así, hice click. cuando me dí cuenta ya no habi salida, quería más y mas. llegaba a mi casa y duraba horas buscando, discutiendo incoherencias y coherencias, escribiendo comentarios que a nadie le importan realmente (ah! la praxis). Sin salida, solo quedaba una opción. hacer mi propio blog. Así que aqui esta. algun dia escribiré algo mas....