viernes, septiembre 30, 2005

De los intricados caminos de la memoria.

Ya pasó el fin de semana. otra rutina que incluye micro por la tarde, cerveza para recuperar las energías, cigarrillos para arrasar con los pulmones, esperar que caiga la noche para caer con ella sobre un bolardo. Que algún transeúnte me patee, que un amigo menos ebrio me arrastre hasta un taxi, que ojalá el taxista no me viole.

Al comienzo siempre me exijo responsabilidad, me conozco y sé que solo puedo tomar cerveza, que mezclar me transforma, me convierto en un ser desconocido, en algo que soy incapaz de controlar. Sin embargo la rutina es infalible. Después de un rato ya no me aguanto y quiero dejar salir al otro lado de mi ser, a ese que es incapaz de pronunciar un frase completa, que al parecer es argentino (eso me han dicho) y con unas insaciables ganas de levantar. A lo que sude y bote sangre.

Yo no conozco a ese otro que vive en mi, pero se perfectamente como hacerlo manifiesto. Todo está en prenderme con unas cervezas, luego pasar a algo mas fuerte, preferiblemente guaro. Con una sola copa el brebaje se conforma. Se mezcla todo en mi interior y la noche para termina. Para él evidentemente comienza.

El fin de semana se acaba, y comienza mi investigación. Nunca he recuperado la imagen completa, pero ha sido un buen ejercicio la exégesis, pues me ha enseñado algunas técnicas que podrán ser útiles cuando lleve a cabo la monografía. Así se va la semana, entre clases y lecturas, la espera del viernes, la detectivesca indagación sobre lo que sucedió cuando él hizo presencia, recuperar esas horas que se escabullen de mi vida. Eventualmente me entero que en algún momento le cogí el culo a una vieja. Pero no fui yo, fue él, lo juro, yo no soy así.

Salgo de clase tratando de evitar miradas y estoy pensando en las técnicas de extracción de información que me han facilitado diversos amigos. Busco la victima entre la lluvia y la neblina, saco un cigarrillo de chocolate y me lo pongo en la boca. Levanto el cuello de mi gabardina y me escondo entre los hombros. Ella ya se dió cuenta que estoy tras su pista y de manera disimulada se levanta, con dos dedos le pega a la colilla del cigarrillo que vuela por el aire dando giros hasta caer cerca de un charco. La atrapo del pelo y la arrastro hasta una esquina donde a punto de llorar me grita desesperada que no sabe nada, que no sabe nada. La amenazo con amarrarle los zapatos y darle una patada a la lonchera. Grita, llora y patalea pero se mantiene firme hasta que me le acerco a los cordones. No aguantó la presión...”C.... que no hiciste nada!!! Mejor dicho!!!yo solo te vi tratando de trepar las paredes y bailando la canción de pedro el escamoso encima de la nevera!!!...no me amarres los zapatos por favor!!!!...”Tuve que dejarla, es demasiado blandengue. Pero la labor no ha terminado y debo seguir recolectando las pistas de mi vida.

No tengo pruebas para refutar los comentarios que se difunden velozmente en los pasillos, así que solo me queda esperar que el rumor se expanda y que en su elasticidad pierda cualquier rasgo de estructura narrativa y terminen hablando de otro y de otra vaina. Aunque ese otro puedo terminar siendo yo, y no él. Solo queda rebotar entre comentarios y desvanecer lo que ya es ajeno, ese espacio de la memoria que se pierde entre tantas voces y tanta mierda. Momentos sin salida.

Alguien me cuenta que antes de resbalarme con mi propio vomito y caer por las escaleras, reconocí en mi una especie de superman e intenté botarme por la ventana. Seguro creí que podía volar, o él era lo suficientemente valiente para matarse. Caí sobre los orines de alguien más (supe luego), y empecé a limpiarlos con mi ropa, es decir, hice de mi cuerpo un trapero. Puede que todo sea mentira, no tengo pruebas. Sin embargo no puedo decir nada al respecto.

Me siento en la cama, leo la famosa historia de Dr. Jekyll y Mr Hyde. Seguramente el brebaje era alcohol, seguramente ese era yo. Me levanto y trato de reconocer mi cuerpo en el espejo. Estoy seguro de quien soy, y no siento que él este por ahí. Sin embargo, hasta ahora es jueves y el fin de semana no se ha manifestado...
agradecimientos especiales al sujeto de este escrito. gracias a él nuestros días son mas divertidos.

lunes, septiembre 26, 2005

cancionero del tomate
Canción pa´ ti ya
Todo porque te perdí -lla
Debe ser porque no tienes semi -ya
Y porque me partí la rodi
ya.

Canción pa´ ti -ya
Deves zer una fruti -ya
Verde por fueri-lla
Así como la guerri-ya.

Pero una vez te rompo
Te veo rosadilla
Y se me compro un trompo
No alcanza para la granadi-lla

Mejor me quito
No sea que me de gripi-ya
Y me vomito
En tu cari-lla

Oh!
Esta es la canción pa´ti ya
Y es que ser una fruti-lla
Como la pati-ya
Tiene que ser muy jodido.

Si fuera kike Santander está canción la cantaria doña gloria. menos mal que no, se caspea

viernes, septiembre 23, 2005

la impotencia en tres movimientos
2. ermitaño
Otra vez frente al PC. Elbow retumba en los parlantes, pasivo, depresivo, esperando a que me decida. Mis ojos están cansados de mirar una pantalla en blanco. El tiempo corre, un cronometro maldito que me avisa que se acerca la hora. Tercer paquete de cigarrillos en el día, taza de café numero 45. “no me nombren la tesis”...no me nombren nada o me los como vivos ijueputas.

Este lugar parece una cárcel, se llena de papeles y libros, de necesidades, diskettes, discos compactos, se llena de mi desesperación apaciguada. Continúo frente al PC en este ático maldito con los ojos inyectados de sangre. Ya perdí la cuenta de los días de mi encierro, no hay cambio de luz y no me baño. Mi mamá ya me está odiando, me quiere cazar y obligarme a cambiar de aromas, y es que al parecer ya no hay visitas porque mi olor ha comenzado a penetrar hasta en la comida de la nevera. El tiempo se ha detenido en este ático, en esta caverna donde quedan los últimos rastros de mi vida. Todo lo manejo por la red, solo salgo a encontrarme con más libros, más archivos, más fuentes primarias, más polvo en los estantes, menos polvos los fines de semana.

La realidad se desvanece, quedan elbow y las madrugadas que me atrapan bailando solo reggaeton, mirando el techo de madera, la pequeña ventana empañada y el humo del cigarrillo que impide respirar a los humanos. Mi hermano me ve en boxers, con la barba llena ya de piojos y el mundo lleno de pulgas, tratando de acercarse antes de caer intoxicado por 5 días de pedos, 8 de no bañarme y 30 paquetes de cigarrillos. Las colillas van formando una montaña de maltrechos olores, la saliva condensó las cenizas creando una pasta negra con la que me divierto haciendo muñequitos.

Mi mama ha vuelto a intentar entrar. Esta vez llamó a mi hermano y a mi Papá y todos se han puesto ollas en la cabeza a manera de cascos. Mi papa usa la escoba y mi hermano el trapero. Mi mama me quiere matar, tiene los cuchillos en la mano. Espera cualquier final, ya sabe que afilé mis lápices con los dientes y que me he vuelto experto en el arte de lanzar papeles a la canéca. Aquí dentro me convertí en otro. Ella lo sabe y tiene claro que los 23000 registros del censo de 1920 que tuve que pasar a Excel me convirtieron en un ente irreconocible. La transición a un estado medio asesino, medio caníbal. Ya no puedo pensar en otra cosa que el ronroneo maldito del PC, la música (imágenes de la miseria) y el constante sonido plástico-metálico e ininterrumpido del teclado. Mis dedos han adquirido una nueva fuerza. Sus músculos ahora son mas fuertes, pero solo me sirve para teclear con mas dolor, para fortalecerme en la última batalla.

Tenía mucho que hacer y ahora todo está en blanco. Vivo en el limbo y no se que mas dice la canción. Ya ni caer puedo, ya ni dejarme tumbar por el efecto compartido del alcohol (tomar solo es malo). Mi cabeza no hace sino reventarse en ideas inconclusas sobre la sociología de la mierda y las corrientes del programa fuerte en sexo anal. Bien fuerte el programita.

Fuera de este ático reconozco sombras y oigo voces conspirativas. Sé que allá abajo mi mama tiene un mapa de esta selva en la que vivo y ha contratado mercenarios para sacarme, bañarme, limpiarme, hacerme volver a mi, reinsertarme. O a ese que ella quiere que sea, reincorporarme a la vida civil. Este territorio de nadie que se ha creado en el ático requiere de una estrategia financiada por Estados Unidos, un plan patriota, matriota porque es mi mamá la que tiene que reestablecer el orden de esta nación de cuatro paredes.

El escuadrón ya se ha armado, y comienzan a subir la escalera, yo reúno los papeles y mi ira, mis lápices mordidos y desconecto el PC para usar los cables, el monitor, la torre...la batalla comienza y yo me tomaré el poder...



martes, septiembre 20, 2005

a la defensa de nuestros intereses
estoy en un campeonato de futbol 5 en la universidad y me piden canilleras. No tengo así que cogí el segundo Tomo del capital e Imperio y me los metí en las medias. Debe ser eso lo que llaman resistencia.

sábado, septiembre 17, 2005

relatoria de una discusión sobre la enajenación de la papa extraterrestre
Después de la primera cerveza el espacio se resignifica. Es la construcción social del espacio de la que habla lefevbre la que se pone en marcha, no con la disposición de los cuerpos sino con la experiencia en el lenguaje. Giro lingüístico llamarían algunos, y en cierta medida lo es. El alcohol le da una nueva dimensión a los sentidos y todo comienza a verse de una manera diferente. La lengua se suelta, y ahí están los mismos cinco maricas que han institucionalizado la decadencia en la mitad de la semana. Pero todo comienza de una manera formal, con los cigarrillos sobre la mesa y el cenicero limpio, mediana concentración y la capacidad de todos para escucharnos. Pero la cerveza se comienza a acabar, el color de la piel cambia y el calor hace que comencemos a despojarnos de nuestras ropas. La conversación se pone cada vez mas estúpida y las pretensiones de seriedad son sofocadas por la risotada incontrolable de cada uno de los sujetos en la mesa.

El ritual es claro. La botella frente a cada uno y las colillas agonizando porque nunca, por mas que lo intente, se apagan bien en el primer intento. Fin de la cerveza y receso. Silencio momentáneo…sonrisa y mirada a la pared…reconocimiento de la sed…alguien comienza a ponerse ansioso…el cuerpo ruega por alcohol…alguien sabe que tiene que preguntar algo pero le da pena pues estamos en un ambiente estúpido, el inevitable ritual de la cerveza…buscamos en nuestro cerebro el hilo de la conversación, nos damos cuenta que eso se perdió hace mucho y necesitamos mas alcohol. Fin del receso. Más cerveza.

Después de unas horas la mesa está húmeda, ya alguien regó y se mantienen los rastros de la espuma. Las botellas se juntan y se inspeccionan con algo de nostalgia. Hace más o menos media hora se hizo la pregunta asesina. “pero bueno, a usted al fin no le entendí a que se refería con eso del biopoder. Porque claro, yo sé que Foucault…” JUEPUTA!!!!!!!!!!!!!!!! Todo estaba tan bien, tan poco claro y tan disperso. Nos reíamos hasta la perdida de la conciencia, hasta las lagrimitas, hasta el espasmo. Todos gritábamos como niños y nos burlábamos de nosotros mismos, en cada palabra y en cada acción solo había un maravilloso acumulado de creatividad en función del ridículo. Y estábamos felices. Ahora las cosas han cambiado. Maldita cerveza. No, no es su culpa, ella solo es manoseada, ultrajada por los serios de este mundo.

Así que ahí estamos los cinco mismos maricas de siempre. Pero ahora no gritando, sino esperando la maldita respuesta, sabiendo que no hay marcha atrás. Que estamos cruzando al umbral de la coherencia del que tan difícil nos es huir. En este momento estoy rogando, mientras los escucho hablar, que llegue un escuadrón de paramilitares y nos mande a dormir (los niños buenos se acuestan temprano, a los niños malos los acostamos nosotros. Bella propaganda de AUC inc.).

No estoy poniendo atención, pero ya las caras comienzan a contraerse, se absorben los pensamientos, un receso más. Realmente no pongo atención, hasta que alguien, muy amable el cabronzuelo, decide incluirme en una conversación de la que no quiero hacer parte.

A partir de ese momento todo deja de tener sentido para mi. Ahora hay que responder preguntas expresadas en el lenguaje del alcohol “juepu….es que yyi crea que eso dbriea pnsraes de tra mara”. Limpiar la hermenéutica del vomito y pensar en el fetichismo del aguardiente. Y tratar de sostener una conversación coherente sobre las formas cotidianas de resistencia a los rechazos femeninos. Así queda todo, medio perdido, mientras comienza a caer la gente sobre la mesa, con las mejillas sobre los rastros de alcohol y la incapacidad de moverse. Menos mal, mas bonito así.

martes, septiembre 13, 2005

anger is a gift (sobre todo cuando nos quedamos solos)

A veces se aparecen historias que no dejan se repetirse, y se repiten y se repiten sin que se pueda hacer mucho al respecto. Afuera siguen luchando algunos, esperando que la muerte los atropelle, recibiendo llamadas con una risa fingida por la costumbre. “cuide a su hija que ella es muy bonita” le dijeron alguna vez a una señora muy cansona pero absolutamente admirable. A mi Papá no le dijeron nada, solo un día no alcanzó a llegar a la casa. A Eduardo le pasó algo parecido. Solo fue cuestión de levantarse del escritorio para recibir la bala que dejaría frío su cuerpo en el frío piso de su oficina en el centro. Cuando era más pequeño ese señor no me aguantaba porque no lo dejaba trabajar. El Papá al contrario siempre fue buena persona, debe ser por su condición de maestro.

A un amigo mío que quiero mucho, tanto como a pocos, lo solía reventar por dentro mi actitud de imbecil que se burlaba de todo eso. Se quedaba callado con el ron en la mano recordando todo el sufrimiento y el canibalismo que nos mantiene vivos a nosotros. Así que ahí continúan las imágenes que se contonean en la pasarela de las marchas, y no podemos mirarlas con distancia. Una amiga alguna vez se puso tan brava porque le dije que no entendía que me dejó de hablar. El novio tuvo que interceder por el bien de todos.

Los sitios donde terminan los que son arrastrados se pueden pensar como lugares de recreo. Los militares actúan como gente del bosque chispazos, por lo mal pagados. Se visten de payasos y realizan actividades lúdicas para el disfrute de todos los invitados. Leamós uno de los felices comentarios:
Yo la pasé muy bien. Quiero volver. Me amarraban las manos a la espalda con una cuerda. De esta cuerda ataban una más larga que pasaban por encima del techo, me hacían subir a un cajón y me subían hasta el máximo los brazos y luego pateaban el cajón, dejándome colgado en el aire hasta que se me dormían los brazos, los hombros y comenzaba a desvanecerme. En ese momento me bajaban, esperaban que me recuperará y nuevamente lo mismo. Luego me abrazaban y nos íbamos a jugar tejo.

A veces se presiente el miedo a la distancia y no existe una sola razón para quedarse quieto. Y sin embargo no solo nos quedamos en el mismo sitio, además no nos rendimos. Para eso se sacan libros que nos detallan las masacres, los asesinatos, las desapariciones . También para que el Dr. Barbarie complete el recetario. Yo tengo uno, varios. Me regresan otra vez al prado donde me agarran entre dos, estirándome los pies y parados sobre ellos y poniendo las rodillas atrás de mi cuerpo, me empujan hacia atrás causándome un dolor intenso en todo mi cuerpo. Supongo que después del acto gimnástico-orgasmico salieron todos juntos a tomarse una cerveza, hablar mierda un rato y reírse de lo que pasó.

  • Huevón!, a lo bien que eso me dolió un resto
  • Jajajaja, si yo se, a los otros torturados también les duele, fresco que en estos días cambiamos la dosis...
  • A lo bien? Menos mal porque eso ya estaba complicado...
  • Pues si, en estos días lo haremos tomar agua y luego vomitarla a punta de golpes en el estomago, cuestión de tres días para que se le acomode el cuerpo. Luego, si todavía no ha colaborado vamos a cagar en un balde y le vamos a meter la cabeza ahí, para combinar estilos.
  • Ah menos mal, yo pensaba que ustedes eran medio monotemáticos. A eso si me le mido, tiene un cigarrillo?
  • Claro, pero no se le olvide que se lo tengo que apagar en el cuerpo.
  • Fresco hombre, por eso no hay problema.
  • Ustedes los subversivos si que son gente chévere
  • Gracias hombre, pero yo no soy subversivo, mas bien pida la otra ronda que la gasto yo.

Así deben pasar los días en esos sitios. Mucha actividad didáctica y lúdica para todos. Como un gimnasio, como cotejo de micro un domingo al mediodía. A los de afuera no nos queda más sino llorar y esperar a que aparezcan, por lo menos los huesitos (si nos encontramos el apostador yo les aviso y hacemos algo con eso) y seguir luchando porque que más. Igual, por lo menos ya sabemos que se divierten allá dentro.

De pronto en silencio gritamos mas claro, pero no todos escuchan porque no a todos les importa. No queda sino continuar peleando para no derrumbarse totalmente y que los que queremos no se alejen, ya se han ido muchos...y se continuan yendo

P.D. las cosas en cursiva no me las inventé, son torturas reales descritas por los que quedaron vivos.

P.D 2: si no les parece suficientemente incoherente repito lo de alguna vez, conmigo si lo és.

domingo, septiembre 11, 2005

Breathe life (pelando el tomate)

En los últimos cinco años mi vida ha cambiado radicalmente. Me volví elemento fundamental de la ensalada, tengo a una señora pera al lado mío, conocí gente que terminé queriendo mucho y evidentemente aprendí una buena cantidad de cosas que han redefinido la manera en que veo el mundo, en que vivo en el mundo (no podría vivir en el limbo Moralesco por lo menos). Y pues ha terminado otro capítulo en mi vida con el ritual último de la oficialidad universitaria, la ceremonia de grados, que se llevará acabo en estos días. Significa que mi vida vuelve a dar un giro que ojalá sea de 360 grados (cosa de poder continuar siendo el mismo imbecil que tanto me gusta ser).

Ese día ella va a estar sentada esperando recibir su cartoncito, algo ansiosa, con algo de pena. Yo me reiré de los comentarios de los asistentes que se van a preguntar como hizo una niña de 12 años para graduarse de la universidad, que debe ser una hippie por lo demás porque solo a esos se les ocurre estudiar antropología. Espero estar cerca, hacerla poner roja como un tomate y no soltarle la mano hasta el día siguiente, no soltarle la mano y ya. Voy a estar muy feliz cuando la vea con el diploma, con los ojos gigantes mirando la vida, tan pequeña y tan definitivamente hermosa. Toda la ceremonia de mierda valdrá solo por ese momento. Ella al lado mío sonriendo. Por eso y por lo que yo voy a hacer.

Estuve buscando la percha para ese día, pero como me dan pereza los centros comerciales y me desespero comprando ropa, he decidido irme en bola a la ceremonia. No mentiras, en bola no, eso es francamente estúpido y un irrespeto. Pero haré uso de lo que tengo en mi guardarropa Estoy pensando en tres piezas básicas. Un corbatín, evidentemente para no perder la solemnidad del asunto, después de todo este es un momento crucial en nuestras vidas. El único que tengo alumbra de manera intermitente con unas lucecitas rojas al ritmo de jungle boogie y dice “IAM-HOT”. Difícil, pero que le vamos a hacer.

El pantalón mas elegante que tengo es de charol y solo me cubre mis órganos genitales y la mitad de las nalgas. Mi novia los llama hot-pants y espero sean suficientes para la ocasión. De camisas ni hablemos y mucho menos de zapatos. Simplemente no tengo. Así que ahí estarán 55 kilos de deprimente cuerpo (Burnsiano), con un corbatín que alumbra y unos calzones de charol que me robé del camerino de apolo´s men, recibiendo el diploma mientras tomo el micrófono y grito “COMO ESTAN LOS GRADUANDOS!!!!!!!!! A VER HIJUEPUTAS VAMOS A REVENTAR A DON JIMÉNEZ HIJJJJJUEPPPPPPUTA!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Buena actitud del rockstar que nunca pude ser. A continuación pondré a funcionar mis dotes de stripper y bailaré al ritmo de la única canción que tengo, ese triste seudo-porno-funk de jungle boggie. Les pido que me graben para tener motivos de chantaje en un futuro cuando sea rico y poderoso, así como también les ruego no me imaginen a mi, un tipo con piernas de pollo, el pecho hundido y a quien lo único que se le marca en el cuerpo son las costillas, meneando sus tristes nalguitas todo por culpa de la falta de algo con que vestirse. Vayan y me ven, al fin y al cabo después de esto nuestras vidas volverán a cambiar radicalmente, y que mejor final que un baile erótico para todos y todas ustedes.
P.D: la tercera pieza es sopresa

miércoles, septiembre 07, 2005

HAVE I BEEN UNDERSTOOD?

Del odio al amor solo hay un acorde, y el primer movimiento siempre es un reflejo. Siempre es un golpe al viento, un madrazo o la búsqueda por romper ese maldito nudo en la garganta, que la corta, que impide la respiración y pone en suspenso los sentidos. Solo queda tumbarse en la cama y mirar al techo, como si allá estuviera alguna respuesta. Pero no hay nada. Así que los sonidos continúan y la adrenalina estalla o definitivamente caen las lágrimas. Alguien que conocí lloró con una de estas mientras se amarraba los zapatos; no es difícil cuando la letra nos dice que dan ganas de balearse en un rincón. La música penetra en la sangre y se queda ahí por siempre. Tarde o temprano estallarán las venas y los restos habrá que limpiarlos de las paredes. Que pereza eso, tanta sangre y tanta carne que pudo haber sido usada para aliviar el hambre de los niños en Africa, live 8 que llaman. Prefiero la espantosa destrucción de las pocas fuerzas que me quedan y la ira revitalizadora del dolor en un riff demente. por eso les regalo 30 canciones para agarrar a pata el mundo y agarrar a todo el mundo a pata.

Hatebreed- proven
Mayhem- a time to die
Roberto Goyeneche- niebla del riachuelo
Roberto Goyeneche- Afiches
A perfect circle- Noose
A perfect circle- orestes
Meshugah- War
My dying bride- from darkest skies
Temple of the dog- four walled world
Portishead- roads
Cataract- scars
Refused- refused party program
Refused- new noise
Led Zeppelin- in my time of dying
The haunted- 99
Atahualpa yupanqui- vidala del cardón
Opeth- the drappery falls
Opeth- a fair judgment
Opeth- still day beneath the sun
Converge- you fail me
Julio Sosa- en esta tarde gris
Machine head- None but my own
Strife- Blistered
Deftones- digital bath
Audioslave- in the last remaining light
Soundgarden- like suicide
Antimatter- todo el planetary confinement
placebo – centrefolds
muse - megalomania.
Nasum- old and tired

lunes, septiembre 05, 2005

Terrorismo e interculturalidad frutal.
La guerra contra el terrorismo ya no tiene limites, ha colonizado todos los espacios de la vida hasta el punto que es necesario repensar cada acción y acto del lenguaje para no equivocarse y recibir un balazo patriótico. Si hay algo peor que la censura, es la autocensura, dice una amiga muy querida. Y la verdad es que confunde, porque hay que guardarse muy bien lo que se dice y sobre todo lo que no se dice. Limitar los gestos, guardar en la maleta el coptel molotov, ya ni se puede salir con un petardo de baja intensidad a la calle porque lo acusan a uno de terrorista. Es que si hay algo peor que la censura es la autocensura.

Pero parece que también es hora de guardar ciertas frutas. Al parecer en Miami la revolución se formaba a partir de gigantescos contingentes de papayas. Pero no todas las papayas son terroristas, hay algunas que son buenas y de buen color. Yo las conozco y es una falta de respeto, intolerancia xenofóbica la que ha llegado a hacer que en Miami las papayas sean estigmatizadas simplemente por ser frutas grandes.

Al parecer en algún momento en los últimos 5 años, una papaya se inmoló al frente de una tienda y las esquirlas (las pepitas) entraron en la boca y descansaron en la garganta de una señora de 50 años, ahogándola en el acto. Tambien se mancharon varios carros y parece que con la cáscara se resbaló un pollo que iba pasando. Papaya terrorista, no lo niego. Pero no todas son así. Uno no puede andar discriminando solo porque en la calle todas las papayas se parecen y tienen costumbres ajenas, es decir, desde su vestimenta hasta sus prácticas cotidianas. El hecho de no entender no puede hacernos pensar que todas las papayas son terroristas, que como dicen en mayami toda papaya es una fruta Bomba.
Ahora solo falta que digan que todos los tomates son rojos.

jueves, septiembre 01, 2005

Calzoncillo y emancipación: apuntes para una teoría de la liberación.

Cuando Focault busca analizar la construcción del sujeto moderno a partir de la relación Estado-sujeto por medio del biopoder, encuentra que en esa historia las formas de coerción-conformación del orden de poder tienen características diversas de acuerdo a los procesos sociales en donde se producen. La forma moderna de esa situación la denomina sujeción, y se refiere a las tecnologías de control y ordenamiento sobre el sujeto moderno.

En parte, la propuesta posterior al famoso año de 1968 tiene que ver con un proceso paulatino de emancipación que de alguna manera pueda enfrentarse, entre otras cosas, a la sujeción, esa forma ya naturalizada de reproducir el orden y la racionalidad moderna.

Como bien sabemos, un acto simbólico en varias partes tuvo que ver, por parte de las mujeres, con la quemada de los sostenes como expresión de liberación ante una historia marcada por relaciones asimétricas, es decir, en francas condiciones de desigualdad.

Si bien es cierto que esa expresión es una acción simbólica, conduce finalmente a espacios de reflexión y creación del alternativas sociales que reivindican el locus femenino y permiten repensar y proponer las relaciones de poder en las sociedades. Existe sin embargo una forma de la sujeción que aún no se ha estudiado de manera rigurosa por parte de las ciencias sociales y en general desde la academia. Estoy hablando de la sujeción del calzoncillo, en sus diferentes versiones, contextos y situaciones.

Kramer (1989-1998) nos recuerda sabiamente los problemas de la normalización de la prenda, que ha llevado a los hombres que usan el conocido chingue o tanga, a la perdida paulatina de las posibilidades reproductivas, es decir, una forma de enajenación particular que ha situado al hombre por fuera de sus potenciales biológicos para dejarlo alienado en el mundo del trabajo. La propuesta de Cosmo Kramer no deja de ser audaz, sobre todo si recordamos que su primera intención (usar Boxers) posteriormente también fue desechada, pues él ya se había acostumbrado a la prenda anterior, por lo que la única respuesta posible fue el rompimiento radical con cualquier forma de sujeción de los órganos reproductivos. El Resultado fue impresionante.

Si Tenemos en cuenta por lo tanto, que las propuestas contemporáneas frente al cambio apuntan a la liberación (articulación) de las posiciones de sujeto, tambien debe ser claro que aquella búsqueda emancipatoria debe ir de la mano de un cambio radical en la forma en que los hombres se han acostumbrado a cargar los penes por el mundo. Por lo tanto la única manera de cambiar al mundo es primero andando sin nada, que entre el mundo y el miembro solo haya una separación de tela que no sostiene sino que como dice Kramer, permite sentir la libertad.